El grito que escuché

Desde mi ventana escuché la vocesita aguda de una niña que gritaba: "¡Viva México!, ¡Viva!"
Iba de la mano con su madre, y caminaba, más bien brincoteaba, por la calle, vestida de una falda rosa mexicano, blusa de tehuana y sus trenzas adornadas con listones.
Me asomé porque no suelo esuchar esa expresión muy frecuentemente, y menos con tanto entusiasmo en la voz de una pequeña.
Pero me parece que a pesar de (o quizá por) tanta queja y mentada que se ha vuelto la oración de cada día para todos los chilangos, estamos más conscientes del día en que celebramos la independencia y la cultura mexicana. Nunca había visto a tanta gente vestida con algo mexicano (desde la camiseta de la selección de futbol hasta la ropa típica de nuestros ancestros que tristemente sólo sale a relucir así un día al año), nunca había oído tanto grito y tanto festejo por este día. Se respira una aire de verbena popular en la ciudad. Y eso que por primera vez el Presidente actual no dará el tradicional grito de Dolores en el Zócalo capitalino, ya veremos qué sorpresas nos trae este 15 de septiembre. Por lo pronto, para completar el éstado de ánimo urbano, les dejo una canción de Lila Downs.

Lila Downs & Mendoza Sisters at Tlamanalli, Teotitlán, Oaxaca.

y para seguir festejando, el domingo en el Teatro de la ciudad se estrenará ¡Qué Viva México!, la película inconclusa de Sergei Eisenstein con música en vivo de compositores mexicanos interpretada por la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México.


domingo 17 sep
18hrs
teatro de la ciudad
donceles 36
centro
$20 pesos